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viernes, 1 de septiembre de 2017

USO DE PLANTAS MEDICINALES


Cultivo, reproduccion y uso de plantas medicinales

Conocer conceptos de medicina alternativa en base a plantas medicinales.


Planta medicinal

Una planta medicinal es un recurso biológico conocido como droga medicinal, remedio herbolario o medicina tradicional. Es utilizada completamente y en otros casos sólo alguna parte, flores, fruto, tallo, etc. De la parte seleccionada, se obtienen extractos que se emplean para el tratamiento de alguna enfermedad como pudiera ser dolor de cabeza, estómago, hinchazón, etc. la acción terapéutica (alivio o mejora), se debe a que contiene principios activos. La parte de la planta empleada que contiene el principio activo puede prepararse para su uso manualmente, existen las llamadas formas galénicas[1], después aparecieron las fórmulas magistrales que son las mezclas de diversos principios elaborados siguiendo instrucciones definidas. Es muy frecuente emplear métodos como la decocción e infusión, para su consumo inmediato, y la preparación de tinturaselixires y ungüentos para aplicaciones a mediano plazo, actualmente ya se cuenta con presentaciones farmacéuticas como cápsulascomprimidos cremas y jarabes.
El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la época prehistórica, y fue una de las formas más extendidas de medicina, en la que virtualmente todas las culturas conocidas tienen evidencias del uso medicinal de algunas plantas. Si bien, el uso de especies vegetales con fines terapéuticos es muy antigua, en un principio estuvo ligado a la magia, cada población construyó sus creencias en un intento de comprender su medio inmediato, algunas culturas hasta el día de hoy conservan estas creencias y la ciencia ha venido a explicar críticamente cada planta cada extracto, cada fórmula, hallando precisamente los principios activos responsables de la actividad biológica. La industria farmacéutica actual se ha basado en los conocimientos científicos modernos para la síntesis y elaboración de algunas moléculas farmacológicas análogas a las presentes en ciertas especies vegetales, y que muchas sustancias
El consumo de plantas medicinales ha ido en aumento en los últimos años en todo el mundo y es frecuente su empleo en combinación con medicamentos prescritos por los médicos. Está extendida la falsa creencia de que los productos a base de plantas son inocuos e incluso ventajosos por su supuesto carácter "natural", un razonamiento poco compatible con el hecho de que su efecto terapéutico se achaque a su contenido en principios activos con actividad farmacológica. Esta falsa percepción se basa en la tradición de su uso en lugar de en estudios sistemáticos que evalúen su seguridad, que por lo general no existen. Sin estos estudios, únicamente pueden ser detectados aquellos riesgos evidentes, muy frecuentes y de ocurrencia inmediata. ​ Tóxicos y venenos, como pueden ser la cicuta, el cianuro, las toxinas de las setas venenosas y el veneno de escorpión, son productos tan naturales como la miel de abeja. ​
Como cualquier medicamento, las plantas pueden provocar reacciones adversasintoxicación por sobredosis o interacciones perniciosas con otras sustancias. Se han descrito interacciones de relevancia clínica entre plantas y medicamentos, por lo que resulta imprescindible comunicar al médico el consumo de preparados naturales. Es necesario el mismo control médico estricto con las plantas medicinales que con los medicamentos de síntesis. ​
Asimismo, se han notificado en los productos a base de plantas medicinales problemas de confusión entre unas



[1] Las diferentes formas en que nos tomamos un medicamento se llaman formas galénicas o formas farmacéuticas.
Formas sólidas: son aquellas en que el principio activo y los excipientes se presentan en forma sólida, como por ejemplo en polvo, granulados, comprimidos, cápsulas (blandas y duras) grageas o supositorios.
Formas semi-sólidas: se trata de preparados que habitualmente tienen un uso externo (tópico) y se reconocen en función de su capacidad para disolverse en agua (hidrosolubilidad), desde las cremas más hidrosolubles, pasando por las pomadas más grasas, hasta los ungüentos, menos hidrosolubles y más aceitosos. En este grupo también se encuentran las jaleas.
Formas líquidas: en este grupo encontramos las soluciones que pueden administrarse por vía oral, parenteral, tópica, rectal, ocular o inhalatoria; los jarabes donde el principio activo se disuelve en una solución concentrada de azúcar o glucosa; las suspensiones en las que se usa líquido para administrar un principio activo insoluble; y las emulsiones, formadas por gotas oleosas en un medio acuoso.
Soluciones gaseosas: son básicamente los principios activos que se usan en estado gaseoso para ser inhalados, como el oxígeno o los anestésicos. También se incluyen en este grupo los aerosoles, aunque se trate de la dispersión a presión de una forma líquida o sólida a través de un gas propelente (que ayuda a su dispersión).

nuestros pueblos originarios. Aunque las "agüitas" gozan de gran aceptación en Chile, sobre todo después de un abundante banquete, el empleo de cataplasmas, ungüentos, emplastos, cocimientos y filtros herbales suele atribuirse más a costumbres supersticiosas que a genuinas formas de sanación.

El actual predominio alopático nos hace olvidar que, desde tiempos remotos, los seres humanos han intentado curar sus dolencias con los elementos naturales disponibles en su entorno próximo, y que las plantas medicinales fueron

Herbolaria ancestral Chilena
La curación de enfermedades a través de plantas medicinales es una práctica de origen popular y asociada a los pueblos originarios. Su uso se ha mantenido hasta el día de hoy siendo sistematizado por científicos y también ampliamente criticado por su mal uso.
La curación de las enfermedades por medio de raíces, flores, hojas y cortezas vegetales es una práctica que suele vincularse a métodos de curación alternativos, cuya raigambre es popular y generalmente asociada a la sabiduría de nuestros pueblos originarios. Aunque las "agüitas" gozan de gran aceptación en Chile, sobre todo después de un abundante banquete, el empleo de cataplasmas, ungüentos, emplastos, cocimientos y filtros herbales suele atribuirse más a costumbres supersticiosas que a genuinas formas de sanación.

El actual predominio alopático[1] nos hace olvidar que, desde tiempos remotos, los seres humanos han intentado curar sus dolencias con los elementos naturales disponibles en su entorno próximo, y que las plantas medicinales fueron cruciales en la medicina colonial chilena. En ella se fundió el conocimiento ancestral aborigen, con el aporte de los conquistadores españoles, quienes trajeron consigo hierbas sanadoras de origen extranjero.

Estos elementos constituyeron gran parte del acervo farmacéutico de Chile tradicional, que fue prescrito tanto por médicos y cirujanos, como por curanderos populares, boticarios y yerbateros; roles que se confundían fácilmente en tiempos anteriores al desarrollo de la microbiología, y que eran socialmente valorados en función de la recurrente amenaza de las pestes y de los malestares físicos habituales de la población.

Órganos vegetales medicinales
El primer gran espaldarazo científico para las virtudes medicinales de las plantas chilenas fue suministrado por los grandes naturalistas Claudio Gay (1800-1873) y Rodulfo Amando Philippi (1808-1904), quienes consignaron en sus obras muchas de las propiedades terapéuticas asociadas a nuestra flora endémica. Posteriormente, médicos como Adolfo Murillo y farmacéuticos como Ángel Vázquez Galdámez se interesaron por sistematizar estos conocimientos tradicionales, generando estudios científicos sobre el herbolario nacional[2].
En el metabolismo normal de todos los seres vivos, el organismo produce algunas sustancias a partir de los nutrientes obtenidos del medio; algunos de estos compuestos químicos forman parte del proceso en todas o casi todas las especies, mientras que otros reflejan las peculiaridades de cada una de ellas. Entre los compuestos de la primera clase —llamados metabolitos primarios— se cuentan los glúcidos y lípidos, aprovechados en la alimentación; los compuestos de uso terapéutico, por el contrario, corresponden normalmente a los metabolitos secundarios, y aparecen en organismos específicos.
Pocas veces la función que estos cumplen en la medicina se corresponde con la que cumplen en el ciclo vital de la planta en cuestión; la digoxina, por ejemplo, que se concentra en las hojas y flores de Digitalis purpurea como tóxico para evitar su consumo por animales herbívoros, se emplea terapéuticamente como inotrópico para los pacientes que padecen de arritmia cardíaca.



[1] Sistema por el cual los médicos y otros profesionales de la atención de la salud (enfermeros, farmacéuticos y terapeutas) tratan los síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación o cirugía. También se llama biomedicina, medicina convencional, medicina corriente, medicina occidental, y medicina ortodoxa.
Sólo raramente la planta entera tiene valor medicinal; normalmente los compuestos útiles se concentran en alguna de sus partes: hojassemillasflorescortezas y raíces se utilizan con relativa frecuencia.
Hojas

Manzanilla
 

Raíces
Semillas

Linaza
 



Principales usos plantas medicinales.



Perejil: Petroselinum crispum 

No debe consumirse como medicamento o suplemento en mujeres embarazadas. Aceite, raíz, hojas o semillas de perejil pueden llevar a una estimulación uterina si se consumen en grandes dosis
Descripción. Planta herbácea bienal, aunque puede cultivarse también como anual. Forma una roseta empenachada de hojas muy divididas, alcanza los 15 cm de altura y posee tallos floríferos que pueden llegar a rebasar los 60 cm con pequeñas flores verde amarillentas.
La variedad perejil grande Petroselinum sativum tuberosum, posee una raíz engrosada axonomorfa, parecida a la chirivía, que es la que se consume como hortaliza cruda o cocinada.
Indicaciones. Una infusión de perejil se puede usar como diurético. Se recomiendan tomarlo como un  para regular la hipertensión, los indios Cherokee lo usan como medicamento tónico para mejorar el rendimiento de la vejiga urinaria. También se usa frecuentemente como emenagogo.
El perejil incrementa la diuresis por inhibición de la bomba de Na+/K+-AT. Pasa en el riñón, favoreciendo la excreción de sodio y agua, sin embargo incrementando la reabsorción de potasio y su aumento.
·     El perejil contiene gran cantidad de ácido oxálico, un componente implicado en la formación de piedras en el riñón y en deficiencias nutricionales.
·     El perejil también es conocido por sus propiedades estimulantes de la digestión y los riñones, eliminación de toxinas, y la protección de los riñones contra la formación de piedras.
·     El perejil tiene propiedades anti inflamantes que ayudan con problemas de reumatismo y artritis.




Descripción breve

Taller Cultivo, Reproducción y Uso de Plantas Medicinales. Programa de Recuperación de Barrio Bella Vista I. Municipalidad de Tome – Seremi MINVU del Biobío.

Jacques Phillippes Oscar Augusto Truan Laffont

Ingeniero Agrónomo DGE

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